Oct 06

Hoy estamos de paso por este blog para reflexionar en torno a uno de los productos basados en la evidencia científica más valorados y utilizados por nuestros usuarios: las Guías de Práctica Clínica (GPCs).

Pasó un poco desapercibido, pero en 2011 el Institute of Medicine (IOM) revisó su definición (1)  de Guía de Práctica Clínica (GPC) haciendo énfasis en dos aspectos importantes que deberían reflejarse en toda guía sustentada en la evidencia de buena calidad: que esté basada en una revisión sistemática de la evidencia y en la evaluación de riesgos y beneficios de las distintas alternativas. La nueva definición del IOM es la siguiente: “Clinical practice guidelines are statements that include recommendations intended to optimize patient care that are informed by a systematic review of evidence and an assessment of the benefits and harms of alternative care options”.

Muchos autores, sociedades científicas y editores se han apropiado indebidamente de la “marca de calidad” basada en la evidencia, y como documentalistas y bibliotecarios en el ámbito sanitario, debemos de saber cómo localizar estos recursos tan válidos para la práctica clínica y diferenciar unos documentos de otros: Guías de Práctica Clínica, Guías Clínicas, Protocolos, Metaanálisis, Revisiones Sistemáticas…

En los últimos años el número de GPCs publicadas se ha vuelto inmanejable, y su dispersión en diferentes bases de datos, catálogos, etc, es un hecho al que nos enfrentamos cada día. Ante tanta documentación, si se quisiera realizar una búsqueda exhaustiva habría que consultar diferentes recursos que, en ocasiones, se solapan en sus contenidos. A esto hay que sumarle que en ocasiones las GPCs no se publican como un artículo dentro de una revista científica, sino como una monografía o un informe, por lo que no estarán incluidas en las grandes bases de datos especializadas en biomedicina.

Esta avalancha de información basada en la evidencia a la que el profesional sanitario está expuesto, se puede cuantificar tomando como ejemplo un estudio publicado en Lancet (2) en 2005. En este estudio se plasman los datos de 24 horas de observación en un servicio de un hospital, donde se atendieron a 18 pacientes y se identificaron 3679 páginas de GPCs relevantes para los cuidados inmediatos de los mismos, lo que aproximadamente supondría para los profesionales sanitarios alrededor de 122 horas de lectura.

Nuestra labor diaria se centra pues en la formación de usuarios, la recopilación en nuestras web de los recursos previamente seleccionados y analizados y la propia realización de búsquedas.

No es nuestro objetivo ahora ofrecer un manual o listado exhaustivo que recoja todos y cada uno de los recursos recopiladores o elaboradores de GPCs, ya que hay numerosas páginas web que recogen listados u otros recursos en los que buscar GPC, pero por su importancia y cercanía queremos destacar el gran proyecto GuíaSalud.

GuíaSalud potencia recursos, servicios y productos basados en la evidencia científica en el Sistema Nacional de Salud (SNS). En su web podemos encontrar más de 70 GPCs elaboradas por cualquier institución en España, así como GPCs elaboradas por las Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de las CCAA dentro del Programa de Guías de Práctica Clínica (GPC) en el Sistema Nacional de Salud (SNS),  y que se pueden consultar aquí.

Es importante saber que estas GPC se traducen al inglés y son incluidas en bases de datos a nivel internacional por lo que las podemos localizar al lanzar una búsqueda en la National Guideline Clearinghouse y en TRIP Database.

Los datos que avalan la calidad y el uso de estas GPCs en nuestro SNS las podéis ver en la siguiente imagen, en naranja se puede ver el número de veces que las guías son descargadas:

imagen

Este proyecto, en el que se cuida la metodología, ha adaptado sus criterios de inclusión a la nueva definición del IOM, por lo que todas sus GPCs incluidas a partir de este verano, deben de cumplir unos sencillos pero estrictos requisitos, http://portal.guiasalud.es/web/guest/criterios-catalogo-gpc

 Criterios de Inclusión en el Catálogo de GPC en el SNS

Criterio 1: El documento remitido ha de ser una Guía de Práctica Clínica (entendiendo como GPC la definición IOM).

Criterio 2: Las guías deben haber sido producidas en España, en cualquiera de las lenguas oficiales en el Estado; por instituciones públicas o privadas, sociedades profesionales, paneles de expertos e incluso grupos profesionales; en el ámbito estatal, regional o local. Las GPC producidas fuera de España se admitirán también si han sido traducidas y respaldadas por cualquiera de las instituciones o grupos citados previamente.

Criterio 3: El intervalo de tiempo transcurrido entre la fecha de cierre de la búsqueda de la evidencia y el momento de la inclusión de la GPC en el catálogo, ha de ser inferior a 5 años.

Criterio 4: En la GPC deben aparecer los datos de los autores, incluyendo nombre, titulación (y especialidad si procede), institución y la declaración de interés.

Criterio 5: La GPC se ha elaborado, adaptado o actualizado siguiendo una metodología contrastada. Los métodos de búsqueda de la evidencia científica utilizados deben estar descritos, incluyendo los términos de búsqueda utilizados, las fuentes consultadas, y el rango de fechas cubierto, así como los criterios de inclusión y exclusión utilizados y la calidad de los estudios.

Criterio 6: Las recomendaciones de la GPC deben ser explícitas y en ellas deben identificarse las fuentes bibliográficas que las sustentan. Así mismo, las recomendaciones deben formularse teniendo en cuenta los beneficios y posibles riesgos de las distintas opciones evaluadas.

En resumen las Guías de Práctica Clínica deben de ser documentos de “confianza” de los profesionales, fáciles de interpretar y deben de incluir recomendaciones basadas en estudios de suficiente calidad metodológica y lejos de cualquier conflicto de interés.

Para saber un poco más de GuíaSalud:

Montserrat Salas Valero. Documentalista y coordinadora de la Biblioteca Virtual Sistema Sanitario Público de Salud de Aragón. Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud.  msalas.iacs@aragon.es

María Pilar Blas Díez. Documentalista. Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud. mpblasd.iacs@aragon.es

BIBLIOGRAFÍA

(1) Graham R et al; Institute of Medicine (U.S.). Committee on Standards for Developing Trustworthy Clinical Practice Guidelines; Clinical practice guidelines we can trust. Ed:Washington, D.C. : National Academies Press, ©2011.
(2) Allen D, Harkins KJ. Too much guidance? Lancet. 2005 May 21-27;365(9473):1768.

Perfil profesional de Montserrat Salas: LinkedIn

Perfil profesional de María Pilar Blas: LinkedIn

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