Los medios sociales crecen de una manera vertiginosa, la información que se comparte en red nos lleva a cotas inimaginables hace unos años; por otro lado los dispositivos móviles están lidiando una gran batalla por convertirse en los dispositivos de acceso a la información en cualquier lugar y en cualquier momento, llegando incluso a convertirse en imprescindibles para la mayoría de las personas. Para hacerse una idea basta con ver las cifras de los 278.000 tuits que se crean en Twitter, los 41.000 post en Facebook, las 72 horas de vídeo que se suben a Youtube y los 2 millones de búsquedas que se realizan en Google cada segundo que pasa. ¿Cómo gestionar todo sin llegar a infoxicarse? ¿qué deben hacer los profesionales con toda esta información? Estas son preguntas a las cuales los profesionales de la información en salud tienen que tratar de dar respuesta.
Cuando se habla de Salud 2.0 se hace referencia al aprovechamiento y a las ventajas que proporciona la web social aplicada al ámbito sanitario. A raíz de esta iniciativa empiezan a surgir blogs, redes sociales, podcasts, vídeos, etc., materiales multimedia que el usuario puede utilizar para sus consultas de información médica, con el valor añadido de que cada uno puede crear sus propios contenidos.
El acceso a la información en salud siempre se ha realizado a través de grandes bases de datos y revistas científicas, donde el acceso era complicado y, casi siempre, muy costoso. Con el uso masivo de Internet el usuario ha cambiado su comportamiento a la hora de buscar información por la red, yendo las búsquedas de información en salud en aumento cada día que pasa. La información que está al alcance de nuestras manos gracias a Internet es ilimitada, pero cuando se trata de salud debemos tener en cuenta la fiabilidad del contenido que encontramos al no ser todo al 100% fiable.
Las nuevas tecnologías han acercado tanto a usuarios como a la comunidad sanitaria a los medios sociales. A través de la inteligencia colectiva han surgido sitios web donde los profesionales comparten dudas, como por ejemplo Neomed, que es una comunidad de médicos donde tratan de encontrar solución a sus dudas clínicas y donde se ayudan mutuamente entre compañeros, ó la más conocida de las iniciativas en salud 2.0 como es la WikiSanidad, y junto a ella CarnavalSalud, que es una propuesta de los miembros de WikiSanidad para que una vez al mes una persona que posea un blog de temática sanitaria hable de un tema, acordado entre ellos, y le dé difusión a través del hashtag #CarnavalSalud. Por otra parte, los pacientes hacen más uso de los medios sociales para encontrar soluciones, opiniones o tratamientos para sus enfermedades, como es el caso de Salvatore Iaconesi y la creación del espacio “la Cura Open Source” con la finalidad de encontrar solución y segundas opiniones después de colgar todo su historial médico en la red.
El papel de los profesionales de la información es crucial en el acceso a la información médica, ya que son los encargados de gestionar el conocimiento y proporcionar el acceso a esta información de una manera eficiente y rápida. Las unidades de información médica tienen como objetivo proporcionar esa información de calidad a los usuarios, además de la formación en los recursos y herramientas para el acceso a esta información. Es por ello que deben estar constantemente al día en lo referente a la búsqueda y recuperación de información médica, en el uso de aplicaciones móviles y en compartir todo su conocimiento e información, así como debatir en diferentes canales sociales (como por ejemplo Twitter a través de los hashtags)
En la siguiente infografía se puede observar la tipología de búsquedas de información sobre salud en Internet en EEUU en 2012.
Según la clasificación que realiza Joan Carles March, y compartida en su presentación “Salud 2.0 más cerca del paciente ¿Qué busca el paciente en Internet?”, el tipo de información que se busca en Internet es:
- Enfermedades: 40%
- Nutrición, alimentación y estilos de vida saludable: 16,8%
- Medicamentos: 16 %
- Prevención de enfermedades y promoción de la salud: 3,8 %
- Medicinas alternativas: 3,7 %
- Centros, instituciones y servicios de salud: 3 %
Con Internet se ha extendido el uso de las redes sociales y la consulta de información a través de estas, se han desarrollado nuevas formas de entender, buscar e interpretar toda la información que hay circulando por las redes. Gracias a las redes sociales los usuarios ven una nueva ventana a la información médica, información compartida y experimentada a través de las redes sociales y diferentes plataformas que algunas empresas han puesto en marcha.
Por último, destacar el uso de las aplicaciones móviles por parte de los usuarios con la finalidad de controlar su estado de salud y bienestar. Aplicaciones que llegarán a multiplicarsen entre los usuarios por seis hasta el 2018, pasando de los 15 millones que ya las utilizan a 96 millones o la fiebre del uso de aplicaciones médicas y el uso de aplicaciones con la finalidad de identificar medicamentos o diagnosticar enfermedades oculares mediante la cámara del smartphone.
Como conclusiones destacar que cada vez más los usuarios usan Internet para realizar consultas personales de salud, que hay un mayor uso del smartphone para realizar búsquedas en salud y un mayor número de gestiones administrativas clínicas a través de Internet (por ejemplo la cita previa). También destacar que hay más cantidad de contenidos elaborados por los propios usuarios, pacientes en muchos de los casos, y que hay un aumento de comunidades online colaborativas especializadas por enfermedades.
Por Belén Benito (Documentalista y Community Manager) y Julián Marquina (Community Manager)
Seguidors