“Seguro que esto en un momentito lo hacemos”, “necesitamos muchos seguidores”, “ya tengo un perfil de mi biblioteca en Facebook, no necesito una página”, “hay que publicar lo que sea”, “con que publiquemos algo de vez en cuando bastará”, “a mi cuñado se le da muy bien lo de Twitter, seguro que en una tarde me enseña”, o la mejor, “eso que has hecho en el curso, lo aprendo yo por mi cuenta, ¿verdad?”. ¿Te suenan estas frases? Seguro que las has dicho o las has oído. Las redes sociales: todo el mundo las utiliza, pero no todos saben cómo les pueden ayudar en su trabajo diario.
El primer punto que nos deberíamos plantear es ¿me gustan las redes sociales? Ser Community Manager no significa estar todo el día presente por todo y en cada momento, pero nos tiene que gustar y debemos entender lo que significa estar en ellas. Nuestra presencia en ellas nos dará visibilidad y podremos utilizarlas solo para nuestro lado profesional. Tenemos muchos recursos que nos ayudarán a proyectar este aspecto. Pero debemos hacerlo bien.
Otra pregunta que debemos hacernos es ¿podré llevar a cabo este trabajo? En las redes sociales se suele empezar con mucho entusiasmo y va decayendo hasta que dejamos de publicar porque nuestro día a día no nos deja tiempo para poder hacer difusión. Gestionar nuestro tiempo y poder tener una presencia constante es importante. Tenemos muchas herramientas para ello y podemos utilizarlas para que no tengamos que estar toda la jornada pendientes de lo que tenemos que publicar a esa hora u otra: Hootsuite, Tweetdeck, SocialBro, etc.
A veces lo que nos pasa es que no sabemos qué queremos comunicar, ¿tendremos contenido suficiente para poder publicar en las redes sociales?, ¿pasaremos un primer momento en el que veremos mil cosas y después lo dejaremos? Si tienes algo que comunicar apunta qué es lo que crees que podrá servir a los usuarios de tu biblioteca, ellos serán los primeros a los que dirigirás lo que publiques, a partir de ahí analiza qué otros temas pueden interesarles.
Si hasta ahora estás de acuerdo con lo que lees pregúntate, ¿puedo formarme por mi cuenta o necesitaré ayuda? Por suerte tenemos muchísimas opciones en este sentido, muchas muy buenas y algunas incluso están dirigidas a nuestro colectivo. No dudes en hacer un curso y así tener una primera visión sobre las redes sociales, te ayudará a encontrar tu lugar en ellas y aprenderás a dosificar tu presencia. La filosofía es empezar en una o dos y a medida que tengas confianza ir añadiendo otras, no todo vale y no tendrás cabida en todas.
La experiencia de Bibliosalut
En 2011 Bibliosalut tenía ya creados varios perfiles, estábamos en Twitter, Facebook y Flickr, pero prácticamente inactivos. En el caso de Facebook, no llegábamos ni al mínimo para poder ver las estadísticas (30 Me gusta).
Éramos los cuñados que utilizábamos mucho las redes sociales, pero teníamos que ahondar en su uso. La formación para nosotros fue importante, nos ayudó a dar una nueva visión de nuestra presencia en las redes y a saber lo que queríamos comunicar en ellas.
Algo básico es saber desde el principio dónde vamos a empezar. Esto condicionará lo que comuniquemos, podemos empezar solo con una red social e ir aumentando a medida que vayamos sintiéndonos seguros en su utilización.
Bibliosalut empezó con Flickr, Facebook y Twitter. En Flickr tenemos colgadas las fotos relacionadas con nuestros cursos, asistencia del equipo de Bibliosalut a jornadas y congresos y todo aquello que pensamos que puede estar presente en esta red social especializada en fotografía. Las hemos ordenado por carpetas, las hemos geolocalizado y hemos puesto etiquetas a cada una de ellas. Una de las carpetas es un conjunto de fotos que pensamos que serían interesantes para conectarlas con nuestra página web.
En Facebook empezamos cometiendo el error que suele cometer el 90 % de personas que quieren poner su organización en esta red social, fue crear un perfil y no una página. ¿Cuál es el problema? Que no podemos tener datos estadísticos, que no respetamos la intimidad de nuestros seguidores porque vemos su información personal y que hay un límite de “amigos” que podemos tener. Si es tu caso no te preocupes, hay formas de pasar ese perfil a una página (https://www.facebook.com/help/116067818477568).
En el momento en el que arreglamos esta situación y ya teníamos una página, nos sentamos y creamos un plan para saber qué publicaríamos, tanto en Facebook como en Twitter, teniendo en cuenta que no son redes sociales en las que podamos publicar igual. En Twitter tenemos un límite de caracteres que no tenemos en Facebook, así que había que aprender a sintetizar y adaptar nuestras publicaciones.
Más adelante seguimos con Slideshare, en ella colgamos todas las presentaciones e infografías que creamos en Bibliosalut. También añadimos Google+, tiene un formato de publicación muy parecido a Facebook, así que no nos costó adaptarnos a ella.
¿Qué íbamos a publicar?
Una de las primeras ideas que tuvimos fue hacer difusión de la producción científica de nuestros usuarios, los profesionales del Sistema Sanitario Público de las Illes Balears. Hicimos varias pruebas y decidimos que el mejor hashtag era #PublicaSalutIB. Es una etiqueta abierta para que la pueda utilizar cualquier investigador en ciencias de la salud de Baleares. De esta forma dábamos la opción de ser utilizada por la Universidad o por entidades privadas. En ese momento Facebook aún no permitía utilizar hashtags, pero empezamos a utilizarlo para que se diferenciase de otras publicaciones.
¿Qué más íbamos a publicar? Lo básico era centrarnos en nuestra página web, en recursos de nuestra biblioteca virtual: cursos y sesiones realizados por Bibliosalut, novedades, nuevas funcionalidades de los recursos, información técnica, servicios de la biblioteca, guías de práctica clínica, etc.
Cuando se está en las redes sociales no solo nos tenemos que centrar en lo que hacemos nosotros, si otras organizaciones hacen publicaciones que nos interesan, las compartimos para que las vean nuestros seguidores.
¿A quién decidimos seguir?
No somos una empresa, está claro que queremos que nos sigan, pero no se trata de seguir a todo el mundo porque sí o para que nos devuelvan el follow. Seguimos a centros dependientes del Sistema Sanitario Público de las Illes Balears, a otras bibliotecas y bibliotecarios que publican información que nos interesa, empresas suministradoras, sociedades profesionales, revistas, bases de datos y todos aquellos perfiles que pensamos que nos servirán para aportar información interesante para nuestros usuarios.
¿Quién queríamos que nos siguiera?
En este punto es en el que suele fallar una biblioteca. Si sabemos a quién va dirigido lo que publicamos, ¿por qué no nos centramos en conseguir que nuestros usuarios sean nuestros seguidores? Este es nuestro objetivo, el que nos siga y no sea usuario nuestro, no puede condicionar lo que publicamos.
También queríamos que nos siguiesen otros compañeros, puesto que compartimos la información y deseamos que sea útil para otras bibliotecas.
Cómo gestionar nuestras redes sociales
Como casi todos empezamos de forma totalmente artesanal. Entrábamos en cada uno de los perfiles e íbamos publicando. En el momento en que incluimos nuestra presencia en Google+ fue cuando empezamos a utilizar Hootsuite. Esta herramienta nos permite publicar al mismo tiempo en diferentes redes sociales. Como Facebook y Google+ tienen un tipo parecido de publicación, nos saltábamos un paso y otra pestaña más abierta en nuestro navegador.
Es en 2013 cuando vemos la verdadera utilidad de esta aplicación. Muchas veces tienes ahí la herramienta y sabes que puede ayudarte, pero fue la necesidad lo que hizo que le sacásemos más partido. El saber que otra compañera cargaría con el trabajo fue el motivo por el que se empezó a utilizar la mejor herramienta que tiene esta aplicación: la programación. El poder programar con antelación publicaciones que aparecerán en el perfil de Bibliosalut en las diferentes redes sociales fue lo que nos ayudó a sacar aún más provecho a Hootsuite.
La programación no hace que dejemos de repasar lo que dicen otros, pero sí que permite que en días flojos o días en los que no vas a estar en el trabajo se pueda seguir publicando. Programamos #PublicaSalutIB, formación impartida por Bibliosalut, nuevas guías, publicaciones de otros que pueden ser difundidas en otro momento, etc.
De esta forma conseguimos dos objetivos: que cada día publicamos algo y que no saturamos a nuestros seguidores publicando de una vez muchas noticias. Vamos dosificando y damos homogeneidad a nuestros perfiles.
Otras herramientas que nos ayudan en las redes sociales
No penséis que solo vamos a publicar lo que ponemos en la red, en esa fina línea que separa al Community Manager del Content Curator encontramos herramientas que nos ayudan a crear y dar más contenido a lo que compartimos:
- Piktochart. Herramienta que nos permite crear infografías. Podemos crear ayudas de forma visual. Es una herramienta muy sencilla que dará mucho juego a nuestras publicaciones. Es gratuita y la versión de pago es muy barata para instituciones.
- RightInbox. Es un complemento de Mozilla Firefox para Gmail que nos permite programar los correos electrónicos que enviamos a los autores de cuyos artículos hacemos difusión. En el momento en el que programamos su artículo también programamos el correo electrónico avisándolo. Permite un máximo de 10 correos de forma gratuita. Es un recurso importante para dar a conocer este servicio a los autores.
- Tagxedo. Es un programa online que nos permite crear nubes de etiquetas con formas. Es un recurso que se sale de la típica nube de etiqueta, incluso podemos subir una imagen y adaptar nuestras palabras a ella.
Conclusiones
Estar en las redes sociales dará visibilidad a nuestra biblioteca y hará que tengamos un contacto más directo con nuestros usuarios, pero debemos conocerlas y saber cómo utilizarlas para que esa relación sea lo más objetiva y profesional posible. Si es posible consensuar entre varios el plan social de la biblioteca, el tener varios puntos de vista es importante.
Empieza poco a poco, no intentes abarcar más de lo que puedes, aunque tampoco te centres solo en una red social. Pueden ayudarte a llegar a más usuarios y a difundir lo que crea tu biblioteca (Slideshare para presentaciones, por ejemplo). El estar solo en un sitio puede limitarte y hacer que haya usuarios que no te encuentren.
El campo de las redes sociales es una oportunidad a la que los documentalistas nos hemos adaptado sin problemas, en ellas podemos dar rienda suelta a todas esas habilidades personales que deberíamos tener para mejorar como profesionales: Capacidad de adaptación a los nuevos tiempos, capacidad de innovación, habilidad de comunicación, entusiasmo, flexibilidad, automotivación, creatividad, capacidad de análisis y compromiso.
Elena Pastor
Documentalista de la Biblioteca Virtual de Ciències de la Salut de les Illes Balears
Perfil profesional de Elena Pastor: LinkedIn y http://about.me/ElenaPastor
Seguidors